Cuando uno piensa en un detective, inevitablemente el primero que se le viene a la cabeza es Sherlock Holmes. El personaje creado por Arthur Conan Doyle en 1887, protagonista de numerosas novelas y, ya en la actualidad, películas y series de televisión, no podía dejar escapar tampoco los juegos de mesa. Por lo menos así lo consideraron en Devir, que no es poca cosa, ya que es la editora de clásicos como Carcassonne o los colonos de Catán. Únicamente para dos jugadores, este Holmes: Sherlock and Mycroft, no decepciona.
Datos básicos de Holmes
- Jugadores: 2
- Duración media de la partida: 30 minutos
- Dificultad para aprender a jugar: media
Glosario de Holmes
- Cartas de personaje: Representan los personajes que van apareciendo en el tablero a lo largo de cada ronda de juego, cada uno con habilidades diferentes.
- Cartas de pista: Cartas que cada jugador tendrá que conseguir para conseguir puntos que le permitan ganar la partida.
- Fichas de investigación: Fichas en forma de lupa, que sirven para conseguir cartas de pista.
- Comodín: carta de pista especial, que puede combinarse con cualquier carta de pista excepto la de los fragmentos de plano.
Cómo jugar a Holmes
La historia en la que se basa este juego de mesa, contada en la parte de atrás de la caja, es básicamente que en 1895 estalla una bomba en el Parlamento de Londres y detienen a un anarquista como sospechoso del atentado, Michael Chapman. Mycroft Holmes investigará si es un suceso aislado, pero los padres de Chapman, contratan al hermano de Mycroft, Sherlock, para que demuestre la inocencia de su hijo, de la cual están convencidos.
El juego en sí consiste en que cada uno de los dos jugadores, tratará de conseguir la mayoría de pistas que soporten su hipótesis, la culpabilidad o inocencia de Chapman según corresponda, aunque esto en la práctica no tiene ninguna trascendencia. Las pistas están representadas por las cartas de pista y según el tipo que sean, darán una cantidad de puntos. Cada carta de pista lleva un número y este indica dos cosas:
- El número de cartas de esa pista que hay. Por ejemplo, de explosivo habrá cuatro cartas de pista, ya que indica ese número en esas cartas.
- Los puntos que se pueden llegar a conseguir si se tienen todas las cartas de pista, sin contar los puntos adicionales por tener todos los tipos de cartas de pista.
Las diferentes cartas de pista existentes en Holmes son:
- Pase falso, de las que hay tres.
- Explosivo, de las que hay cuatro.
- Colilla, de las que hay cinco.
- Casquillo, de las que hay seis.
- Botón, de las que hay siete.
- Pisadas, de las que hay ocho.
- Huella, de las que hay nueve.
- Comodines, de los cuales hay cinco.
- Fragmentos de plano, de los que hay cinco.
Cada jugador cuenta con tres meeples (si no sabes lo que es un meeple, pásate por nuestro glosario de juegos de mesa) y cinco lupas o fichas de investigación para comenzar la partida. Las fichas de investigación son las que van a permitir a los jugadores el conseguir cartas de pista.
El tablero de juego cuenta con huecos para rellenar con cartas. La investigación durará siete días y cada día será un turno de juego, con lo que cada partida tendrá siete turnos. En el día uno se despliegan tres cartas de personaje fijas, que son las del Doctor Watson, Mrs Hudson y la del inspector Lestrade, y dos aleatorias, que se habrán barajado del mazo de cartas de personaje. Esas cinco cartas se ponen en el tablero en los huecos así indicados como del día 1. A continuación se descubren cuatro cartas de pista a la vista de los dos jugadores y comienza la partida.
El jugador que comienza (el que sea) coge uno de su meeples y lo coloca encima de la carta de personaje que quiera, tumbado. Cada personaje tiene una habilidad distinta. Por ejemplo, el doctor Watson te permite gastar una lupa y conseguir una carta de pista, mientras que Mrs Hudson te da tres lupas. Seguidamente el otro jugador hará lo mismo. Pueden coincidir en una misma carta de personaje los dos jugadores, pero nunca dos meeples del mismo jugador.
Cuando los dos jugadores han jugado sus tres meeples, éstos se quedan donde están pero de pie y los personajes cuya carta tenga meeples de los dos jugadores encima, verán dada la vuelta a su carta y no estarán disponibles en el turno siguiente, saldo los tres personajes fijos.
Esa es la mecánica de cada turno, así hasta que llegue el día siete, que será cuando a su finalización, se haga el recuento de puntos para determinar el ganador. El sistema de puntuación es particular de este juego, a mi me recordó al de 7 wonders por su estilo, aunque no es igual.
El jugador que tenga más cartas de una pista de los dos jugadores, se contará el valor que indique la carta de pista menos el número de cartas de esa pista que tenga el otro jugador. Además, si tiene todas las cartas de una pista, se contará tres puntos extra. Los fragmentos de plano son pistas especiales, por lo que su puntuación es diferente. Si se tiene una carta de fragmento de plano, el jugador se restará un punto. Pero si tiene dos, tres, cuatro o las cinco, se sumará un punto, tres, seis o diez puntos respectivamente. Por último el jugador que cuenta con un comodín sin asociar (nunca me ha pasado), se restará tres puntos por cada uno.
El juego contiene su tablero, los seis meeples de acción, tres naranjas y tres azules, doce cartas de personajes, cincuenta y dos cartas de pistas, veinticuatro fichas de investigación, las instrucciones y tres cartas opcionales, que aportan pequeñas variantes a las partidas.
Si queréis ver algún video de cómo jugar a Holmes, a continuación dejo un enlace a los mejores tutoriales del juego disponibles en Youtube.
Veredicto de Holmes
Bajo mi punto de vista, Holmes demuestra desde el principio lo que promete, estrategia. Es un juego del detective más famoso, debe hacernos pensar y plantearnos posibilidades para ganar. Además de la modalidad normal, aporta las cartas adicionales que proporcionan variantes, lo cual siempre es de agradecer, porque son como otros juegos dentro del juego.
La estética y presentación visual es bastante notable, con dibujos de calidad en las cartas, sobre todo en las de personaje. El que haya siete turnos de juego elimina también las posibilidades de eternización del juego. Por ponerle algún punto negativo, es verdad que algunas habilidades de algunos personajes muchas veces no son demasiado útiles, y por tanto los hace irrelevantes, con lo que las posibilidades de estrategia ahí se reducen. Y quizás es más difícil que otros juegos en aprenderse a jugar, aunque nada del otro mundo.
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