Reconozco que al principio era reticente a probar este Azul. No me parecía un juego de mesa atractivo a simple vista. Y es que, una casa con mosaicos de diferentes colores, no es lo que más llama la atención. Cómo tampoco llama la atención quitar fichas de madera en la Jenga, por ejemplo. Pero, haciendo un poco de spoiler de la reseña, digo desde ya que fue una grata sorpresa. Os lo tengo dicho, no os dejéis engañar por las apariencias 😁.
Datos básicos de Azul
- Número de jugadores: de 2 a 4
- Duración media de la partida: 30-45 minutos
- Dificultad para aprender a jugar: media
Glosario de Azul
- Azulejos o mosaicos: Son las losetas de distintos colores y formas que los jugadores deben colocar de cierta forma para formar patrones.
- Tablero de jugador: Cartón donde cada jugador coloca sus azulejos y lleva el control de su puntuación.
- Expositores de fábrica: Piezas redondas que sirven para colocar los azulejos al inicio de cada ronda.
- Líneas de patrón: Las filas o líneas pintadas en el tablero del jugador donde se colocan los azulejos antes de moverlos a la pared.
- Pared: Lugar dónde se mueven los azulejos que forman líneas de patrón.
- Ficha de jugador inicial: Una ficha que indica quién es el primer jugador en cada ronda.
- Fila de suelo: Fila del tablero de jugador donde irán los azulejos descartados. Cada ficha en esta fila, restará los puntos indicados en cada casilla de la misma.
Cómo jugar a Azul
Este juego de mesa tiene como objetivo que decoremos el Palacio Real de Évora, en Portugal. No he estado allí, pero supongo que será un palacio famoso por sus mosaicos de colores 😁.
Se trata fundamentalmente de hacer más puntos que el rival o los rivales. Los puntos se consiguen completando mosaicos en la pared. Para ello, se sacan de la bolsa azulejos a ciegas y se colocan en los expositores de fábrica. Habrá tantos expositores de fábrica como el doble más uno de jugadores que estén jugando. Es decir, si hay dos jugadores, habrá dos por dos más uno, un total de cinco expositores de fábrica. Y habrá cuatro losetas aleatorias en cada uno.
La ficha o loseta de jugador inicial, se colocará en el centro de los expositores de fábrica para comenzar la partida. Con todos estos preparativos, ya podemos comenzar la partida. Según las instrucciones, la persona que haya estado en Portugal en la fecha más reciente, será la que comience la partida. El juego se desarrolla en diferentes rondas, por turnos. Cada ronda tiene tres fases:
- Oferta de fábrica
- Alicatado
- Preparación de la ronda siguiente
En la fase de oferta de fábrica, el primer jugador recogerá losetas de azulejos de los expositores de fábrica. Para ello, cogerá todas las losetas iguales de un expositor. El resto, las pondrá en el centro. Esas losetas que ha cogido, las colocará en una de sus líneas de patrón, la que elija. Pero hay que tener en cuenta que se colocarán de derecha a izquierda de la línea y que no se pueden mezclar colores o formas diferentes en la misma línea, ni llenar líneas que ya tengan una loseta de ese mismo color en la pared.
Tras esto, el turno pasará al siguiente jugador, que hará lo mismo. Aquí entra en juego la particularidad de que el jugador podrá coger losetas de los expositores o bien podrá coger del centro, siempre todas del mismo tipo. Si coge del centro, cogerá también la loseta de jugador inicial y la situará en la primera casilla de su ficha de suelo, con lo que restará puntos aunque será el primer jugador en la ronda siguiente. Y así hasta que se acabe la fase de oferta.
A continuación, se pasará a la fase de alicatado. En esta fase, los jugadores pasarán a su pared sus líneas de patrón, las que estén completas. Se comienza con la línea de la fila superior y se va bajando. Los azulejos que sobren de cada línea, se descartan sin mayor consecuencia. Por su parte, las líneas de patrón incompletas, se quedarán como están para la siguiente ronda. Conforme se van colocando los azulejos, se va puntuando, conforme a las siguientes reglas, siempre en el orden siguiente:
- Cada azulejo suelto, sin ninguno adyacente, un punto.
- Si tiene un adyacente horizontal, un punto extra.
- Si tiene un adyacente vertical, otro punto extra.
Cómo se aprecia, cuantos más losetas adyacentes haya, mayor puntuación se conseguirá. Posteriormente, se restarán los puntos que indique nuestra línea del suelo, en función de las casillas de la misma que tengan losetas. Y con esto, se prepararía la ronda siguiente. Es decir, se volverían a sacar losetas para formar los expositores de oferta, y vuelta a empezar.
La partida acaba cuando un jugador complete una línea de su pared de azulejos. Cuándo esto sucede, se contabilizan las siguientes puntuaciones:
- 2 puntos por cada fila completada en la pared
- 7 puntos por cada columna completada
- 10 puntos si tenemos las cinco losetas del mismo color en toda la pared.
Hay que mencionar también que hay otra modalidad de juego, pero la mecánica es la misma. Sólo cambian algunas reglas de colocación de azulejos. La caja de azul contiene todo lo necesario para hasta cuatro jugadores, instrucciones, una bolsa con ciento una losetas, tableros de jugador y expositores de fábrica. Si queréis ver un video sobre como aprender a jugar a este juego, a continuación os dejo un enlace con los mejores tutoriales disponibles en Youtube.
Veredicto de Azul
Resultó ser una sorpresa muy agradable. Dio pereza lanzarse a jugar, he de admitirlo, pero una vez superado ese típico momento inicial cuando tienes que aprender a jugar a un juego desconocido, te das cuenta de lo fluido que va. Dependes del azar de los azulejos que vayan saliendo, pero a su vez te vas formando tu estrategia de juego, que es lo que al final decide la partida. Visualmente es correcto, son fichas que simulan azulejos, al fin y al cabo.
Para dos jugadores funciona bastante bien, es muy entretenido. Las partidas ni mucho menos se eternizan y cuando acabas una partida, te quedas con ganas de más. No es complicado aprender a empezar a jugar, y una vez has comenzado, la propia partida te va haciendo ver como se juega. Se cumple muy bien lo de que se aprende jugando. Por lo de las losetas puede quizás recordar levemente a Carcassonne. Muy recomendable.