Carcassonne ☝, que es otro juego que cuenta con varias expansiones, lo que ya da una idea de que tiene bastante aceptación en el público en general, obtiene su nombre de la ciudad francesa de Carcasona. Esta ciudad, al parecer es famosa por sus fortificaciones y murallas medievales (lo tengo apuntado como viaje pendiente). Para 2 jugadores funciona genial, aunque pueden jugar hasta 5 sin perder un ápice de dinamismo y diversión. Este célebre juego tiene más de 12 millones de copias vendidas según pone en mi caja, que fue adquirida en 2022, lo que es muy buen dato.
Datos básicos de Carcassonne
- Jugadores: de 2 a 5 jugadores
- Duración media de la partida: 30-40 minutos
- Dificultad para aprender a jugar: poca
Glosario de Carcassonne
- Losetas: Son las piezas del juego que hacen las veces de tablero para construir ciudades, caminos y monasterios. Cada una de ellas tiene dibujadas diferentes combinaciones de estos elementos, y tienen que unirse coherentemente
- Ciudad: secciones de losetas unidas entre sí correctamente con paredes dibujadas que contienen alguna torre y casas medievales
- Camino: sección de losetas que une más de un trozo de sendero o de carretera
- Monasterio: Loseta con un monasterio dibujada. Da su puntuación máxima si se rodea de otras ocho losetas en el tablero de juego
Como jugar a Carcassonne
El objetivo del Carcassonne es hacer más puntos que los contrarios, construyendo la región de Carcasona con las losetas de terreno. Hay varios tipos de losetas, algunas tienen trozos de ciudad amurallada, otras monasterios, otras caminos… y esto dejando de lado las expansiones, que añaden más tipos de losetas y de puntuaciones. Todo ello con estética medieval, aunque no es un leyendas de Andor ni mucho menos. Colocando las figuras de cada jugador en esas losetas y “cerrando” ciudades amuralladas, uniendo caminos, construyendo monasterios… se van consiguiendo los puntos inmediatamente. Aquí no vamos a evolucionar como en 7 wonders.
Los turnos son bastante dinámicos, ya que consisten en destapar una loseta y colocarla en el terreno de juego junto con una figura (si el jugador quiere, ya dependerá de la estrategia de cada uno) con lo que los jugadores no se aburren esperando. Normalmente, hay varias posibilidades para situar la loseta destapada en el terreno de juego. Pero todo tiene que seguir un orden lógico. Y es que si jugamos por ejemplo con la expansión del río y tenemos una loseta de río, habrá que ponerla a continuación de otra de río. Lo mismo con las ciudades, murallas…
El poner o no nuestros muñequitos en la loseta que descubrimos nos hará sumar puntos o no. Hay que tener en cuenta que, si destapamos una loseta de ciudad y ponemos un muñequito (meeple) de los nuestros en ella, hasta que no se cierre la ciudad no podemos poner ese muñequito en otra loseta. Y los meeples no son infinitos. Incluso es posible que esa ciudad, camino o monasterio, no se cierre nunca y por tanto tengamos nuestro muñequito inutilizado. Hay que tener en cuenta también que no podremos poner muñequito en una construcción que ya tenga otro puesto de otro jugador (por tanto, de otro color)
Se va formando el terreno al estilo Zombies!!!. Al final de cada turno, si se hacen puntos se “cuentan” avanzando en un tablero simple. Incluso puedes doblar a tus adversarios como el la Fórmula 1 🤣. Los puntos en la versión básica se consiguen de la siguiente manera:
- Camino completado: un punto por cada loseta que tenga el camino terminado
- Ciudad completada: dos puntos por cada loseta que contenga la ciudad terminada
- Monasterio terminado: nueve puntos
- Caminos, ciudades y monasterios incompletos: un punto por cada loseta de camino, ciudad o monasterio que esté sin terminar
Los puntos se consiguen en el momento de completar ciudades, caminos o monasterios. El recuento final lo único que añadirá serán las construcciones incompletas.
Se puede jugar con campesinos también, que aportar otra regla de puntuación adicional pero conviene haber jugado antes varias partidas a Carcassonne para introducir esta regla. Los campesinos son muñequitos que se colocan fuera de ciudades (ojo, se colocan y ya no los puedes recoger, ahí se quedan toda la partida) y que sumarán 3 puntos por cada ciudad completada que «toquen». Es decir, que no esté separada de ellos por un camino o un río o similar. Los puntos de los campesinos también se añaden de golpe en el recuento final. Pero esto, junto con muchísimas variantes más, forma parte de las expansiones de Carcassonne.
El juego Carcassonne contiene losetas de terreno, un tablero simple de puntuación y figuras de madera para cada jugador de distintos colores.
Si queréis ver algún video sobre como jugar a Carcassonne, a continuación os dejo un enlace a los principales tutoriales disponibles en Youtube
Veredicto de Carcassonne
Quizás el punto flojo del juego pueda ser el aspecto visual. Son figuras neutras de madera de colores sin más, no tienen ojos ni ningún rasgo de la cara ni extremidades ni nada dibujado. Podrían haber sido figuras de caballeros medievales, campesinos…y hubiera quedado bastante mejor. Las losetas no están mal, pero sin alardes visuales. Por la estética medieval puede llegar a recordar la caja a Ciudadelas, pero nada más lejos.
El ritmo de juego es sensacional, y a eso ayuda que no es nada difícil aprender a jugar (hay otros a los que para jugar hay que leerse las instrucciones, verse 3 videos de Youtube, estudiar un máster en Yale y conseguir el Santo Grial) Enseguida los jugadores aprenden y son capaces de fijarse estrategias básicas (ir a por ciudades, caminos, monasterios, fastidiar ciudades de otros jugadores y más). Esto permite jugar partidas que se hacen interesantes y divertidas desde el principio, pero que no son muy largas ni pesadas, unos 30-40 minutos de media.
Personalmente, el Carcassonne es un juego de mesa que me enganchó desde el primer momento, por su sencillez y las posibilidades que brinda. Las expansiones añaden otros tipos de loseta, figuras y formas de puntuar. Esto hace aumentar las posibilidades de juego, e impide que se pueda llegar a perder el interés en el juego principal.
Solamente he jugado al juego básico y a la expansión del río y los campesinos, y desde luego que le aporta un plus de jugabilidad perfecto para jugadores que ya han jugado varias veces al Carcassonne sin más. En definitiva, es un juego de mesa que todo el mundo debería tener y no admito un no por respuesta 😉.
Veredicto
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